Son estas noches silenciosas y camaleónicas las que me hacer llegar a tí.
Es un calor extraño, una caricia del tiempo muerto... La confusión de los días. A veces te necesito.
No me cuesta soñar, no me cuesta imaginar mis pasos descalzos entre praderas y lagos.
No me cuesta subir montañas, cuando sé que estás aquí.
Y esos susurros... ¡ah! Qué forma de hacerme vivir.
Taquicardias. Oxigenación de mi sangre.
Y mis mejillas se ruborizan.
Me encantas. Y también me encanta, que seas solo una ilusión que me alimenta en estos momentos de frágil desolación.
Para ti y para todos
23 agosto 2010
Enjoy the Silence
Written by
Fran DeLarge
Etiquetas:
Volás del Momento
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