Es inevitable pensar así
cuando sostengo esta taza de café
un aroma a cigarros
y unos cuantos besos en la piel
acarreando unas memorias
y unos cuantos recuerdos de el.
El suspiro de este canto
se entrega al viento frío
que entra por el vidrio
que empañó nuestros encuentros,
que vió nuestros delirios,
y que lloró en los inviernos.
Me mirás con nostalgia
me decís que vaya lento
que no olvide que no existes
que por ahora, eres solo un recuerdo..
que no lamente tu ausencia
ni que cultive sentimiento.
Me mirás, y yo sonrío
y estos ojos brillan sin remedio
este caballo loco palpita
y llena de sangre mis defectos,
sonrojando unas caricias,
esfumando unas lágrimas.
Me mirás con esos ojos
que siempre fueron como la noche,
llenos de estrellas que clamaban
los te quieros en desborde.
1 percepción(es):
Vole y vuelo, se que el destino es generoso, el resto lo tengo en mi mente.
Publicar un comentario